03/10/2008
GATILLO FÁCIL EN MENDOZA, JUICIO POR JONATHAN CHANDÍA
Por Noticiero Popular-Mendoza - Comenzó en Mendoza el juicio por la muerte de Jonathan Chandía, un joven asesinado por la policía el 28 de mayo del año 2006, día en que cumplía años. Esa noche dos policías lo “confundieron” con un delincuente que había asaltado un kiosco en las cercanías del Corredor del Oeste, Departamento de Godoy Cruz. El caso Chandía se convirtió en emblemático, ya que junto con Mauricio Morán y Andrés Leguizamón conformó una tríada de casos de Gatillo Fácil que ocurrieron en un lapso de 25 días, durante la gestión del ex gobernador y actual vicepresidente Julio Cobos.
“Jonathan fue un chico asesinado en Godoy Cruz, en el Corredor del Oeste, supuestamente por equivocación. La policía dice que lo mata por equivocación, que lo habían confundido con el chico que había asaltado en el kiosco, que es todo mentira” relató Yeni, su mamá, quien, a dos años del asesinato, sigue luchando porque se haga justicia.
Jonathan Chandía fue baleado en la nuca con un arma reglamentaria por Juan Carlos Oruza a más de 40 metros de distancia. La escena del crimen fue alterada y se "plantó" un arma calibre 22 para fortalecer la falsa versión de que los jóvenes estaban armados. Nada de esto hubiera sido posible sin el consentimiento de la cúpula policial de ese momento, cuyos integrantes llegaron a la escena del crimen antes que el Fiscal, Correa Llano. La causa está caratulada como “homicidio agravado”, lo que posibilita que le sea dictada prisión perpetua al policía Juan Carlos Oruza, detenido desde el 29 de mayo de 2006.
Sin embargo, los antecedentes recientes de los juicios de gatillo fácil en la provincia no son alentadores a la hora de esperar condenas justas. Todavía está latente el caso de Jonathan Oros, un joven de 18 años que el 7 de enero del 2007 recibió 3 disparos en la Comisaría 33 del Bº San Martín, en la Ciudad de Mendoza, fue caratulado como “exceso de legítima defensa”. De esta manera su el policía que lo ultimó solo fue condenando a cuatro años de prisión. Por su parte, el caso de Mauricio Morán, otro joven de apenas 14 años, asesinado por la policía cuando disparaba “al aire” para evitar que la gente “se robara” el carbón que el tren de carga dejaba a su paso en Pedriel, en el departamento de Luján de Cuyo, fue caratulado de “homicidio culposo”, no obstante el policía imputado fue absuelto por falta de pruebas.
Por Noticiero Popular-Mendoza - Comenzó en Mendoza el juicio por la muerte de Jonathan Chandía, un joven asesinado por la policía el 28 de mayo del año 2006, día en que cumplía años. Esa noche dos policías lo “confundieron” con un delincuente que había asaltado un kiosco en las cercanías del Corredor del Oeste, Departamento de Godoy Cruz. El caso Chandía se convirtió en emblemático, ya que junto con Mauricio Morán y Andrés Leguizamón conformó una tríada de casos de Gatillo Fácil que ocurrieron en un lapso de 25 días, durante la gestión del ex gobernador y actual vicepresidente Julio Cobos.
“Jonathan fue un chico asesinado en Godoy Cruz, en el Corredor del Oeste, supuestamente por equivocación. La policía dice que lo mata por equivocación, que lo habían confundido con el chico que había asaltado en el kiosco, que es todo mentira” relató Yeni, su mamá, quien, a dos años del asesinato, sigue luchando porque se haga justicia.
Jonathan Chandía fue baleado en la nuca con un arma reglamentaria por Juan Carlos Oruza a más de 40 metros de distancia. La escena del crimen fue alterada y se "plantó" un arma calibre 22 para fortalecer la falsa versión de que los jóvenes estaban armados. Nada de esto hubiera sido posible sin el consentimiento de la cúpula policial de ese momento, cuyos integrantes llegaron a la escena del crimen antes que el Fiscal, Correa Llano. La causa está caratulada como “homicidio agravado”, lo que posibilita que le sea dictada prisión perpetua al policía Juan Carlos Oruza, detenido desde el 29 de mayo de 2006.
Sin embargo, los antecedentes recientes de los juicios de gatillo fácil en la provincia no son alentadores a la hora de esperar condenas justas. Todavía está latente el caso de Jonathan Oros, un joven de 18 años que el 7 de enero del 2007 recibió 3 disparos en la Comisaría 33 del Bº San Martín, en la Ciudad de Mendoza, fue caratulado como “exceso de legítima defensa”. De esta manera su el policía que lo ultimó solo fue condenando a cuatro años de prisión. Por su parte, el caso de Mauricio Morán, otro joven de apenas 14 años, asesinado por la policía cuando disparaba “al aire” para evitar que la gente “se robara” el carbón que el tren de carga dejaba a su paso en Pedriel, en el departamento de Luján de Cuyo, fue caratulado de “homicidio culposo”, no obstante el policía imputado fue absuelto por falta de pruebas.
